miércoles, 22 de febrero de 2012

CPEC - Comité de Profesionales y Empresarios Cristianos

Comunidad de Negocios Cristianos
LOS MITOS DEL DINERO
Cuántos de nosotros no nos hemos sentado en nuestra mesa con papel y lápiz para escribir vez tras vez nuestros ingresos financieros y los egresos que aumentan cada vez que realizamos esta operación. Quisiéramos que al escribir estos ingresos como por arte de magia la suma total sea más de la que realmente es. Sumamos varias veces y de distintas maneras, pero nos damos cuenta que los números nos están comiendo y nos desesperamos por encontrar formas de revertir la situación.

Sin lugar a dudas vivimos en un tiempo de mucha afluencia financiera a nivel mundial, pero también uno de los peores momentos de pobreza. Robert Banks afirma que “si bien nuestra sociedad es rica en posesiones materiales es extremadamente pobre en cuestiones espirituales”. El comercio internacional es amplio y agresivo, la competitividad se ve en todas partes, las transacciones comerciales van de un lugar a otro. Trillones de dólares viajan en las comunicaciones electrónicas por segundo haciendo de las operaciones financieras una de las actividades más lucrativas de todos los tiempos.
¿Por qué será que en un tiempo de tanta abundancia para algunos, nos encontramos viviendo como “esclavos de las finanzas”? ¿Por qué es tan difícil experimentar libertad financiera? Hoy veremos cómo una serie de mitos financieros han contribuido a mantenernos en un estado de esclavitud que afecta nuestra calidad de vida y nuestro sentido de libertad, pero también veremos cinco principios bíblicos que nos ayudarán a ser libres de la opresión económica de este mundo.
1. PRIMER MITO: Lo Único que Necesito es un Poco Más de Dinero / PRIMER PRINCIPIO: Planifica tus gastos e Inversiones
¿Has dicho alguna vez esto? ¡Seguro que sí! Muchas de las discusiones con nuestro cónyuge o con nosotros mismos es esto (la mayoría de los matrimonios discuten sobre el tema del dinero).
Muchos de nosotros estamos convencidos de que lo único que necesitamos para ser felices es “ganar un poco más de dinero”. Esa es la solución a todos mis problemas – pensamos- . No importa cuánto ganas, 100 dólares, 1000 dólares o 100,000 dólares, si te pregunto cuanto más necesitas para sentirte libre financieramente seguramente dirás “un poquito más”. ¡Cuidado! Si piensas así de seguro te encuentras en problemas. Recuerda que “rico no es el que más tiene sino el que menos necesita”.
Proverbios 21:5 dice que “Los planes bien pensados; ¡pura ganancia! Los planes apresurados; ¡puro fracaso!”. ¿Qué está diciendo este versículo? La libertad financiera no depende de cuánto ganamos, esto es uno de los grandes mitos de nuestra sociedad. La libertad financiera se basa en cuanto gastas. No importa cuanto ganes, lo que tienes que hacer es reducir tus gastos y alinearlos con lo que ganas: “Si gastas menos no tienes que ganar más”, pero debes planificar tus gastos. 
Una de las áreas donde no planificamos mucho es en las compras. Hay personas que invierten hasta 6 horas semanales en compras. Mira lo que dice Proverbios 21:20 “El necio todo lo despilfarra”, otra versión dice: “Gente necia, gasta la plata tan pronto la recibe”. Esto es una marca de inmadurez.
2. SEGUNDO MITO: ¡Si No Cuento Me Dura Más! / SEGUNDO PRINCIPIO: Mantén buenos registros de tus ganancias e inversiones
Tú necesitas saber de dónde viene el dinero y cómo se gasta (¿en qué gasto mi dinero?). La Biblia llama a esto el principio de contabilidad.
Proverbios 27:23-24 nos habla de mantener un buen registro de nuestras finanzas y posesiones: “Asegúrate de saber cómo están tus rebaños, cuida mucho de tus ovejas; pues las riquezas no son eternas ni la fortuna está siempre segura”. Las riquezas pueden desaparecer rápidamente, así que ¡cuidemos de nuestros recursos supervisándolos constantemente!
El versículo que acabamos de leer podría parafrasearse de la siguiente manera: “Conoce tu estado de cuenta en el banco, mantén un buen registro de tu chequera, conoce la cantidad de tus ahorros”.
¡Mantén un buen registro de tus finanzas! Este es el punto de partida para la libertad financiera. Debes saber de dónde viene tu dinero y a dónde se va. Si no sabes a dónde se va tu plata de seguro vas camino a las deudas (tal vez ya estás endeudado hasta el cuello).
La Biblia dice que hay cuatro cosas que debes mantener en tus registros, cuatro cosas que debes saber:
  1. ¿Cuánto tengo?
  2. ¿Cuánto debo?
  3. ¿Cuánto gano?
  4. ¿A dónde se va todo?
3. TERCER MITO: Ahorrar Es No Tener Fe / TERCER PRINCIPIO: Ahorra para el Futuro
La Biblia nos dice que es una señal de sabiduría ahorrar para el futuro. Proverbios 21:20 “El hombre sabio ahorra para el futuro”. Así que ¿qué tan sabio eres tú? Una familia promedio de Japón ahorra 20 % de sus ingresos. En Europa, la familia promedio ahorra 18% de su ingreso. En los Estados Unidos las familias gastan más de lo que ganan. En Latinoamérica no sabemos si quiera el concepto de ahorro (citado por economistas latinos).
Las hormigas son utilizadas por Dios para enseñarnos una lección: “En el verano almacenan provisiones y durante la cosecha recogen alimentos, para estar listas para el invierno” (Proverbios 6:8).
Cualquier persona con sentido común sabe que es importante ahorrar, pero ¿por qué no lo hacemos? Tenemos que admitir que una de las razones para esto es la actitud de nuestro corazón. Somos más egoístas de lo que pensamos o quisiéramos creer. La justificación para no ahorrar es: “No me alcanza” ¡Nunca nos alcanzará si no nos decidimos de una vez por todas a ahorrar!
4. CUARTO MITO: Si Diezmo No Me Alcanza / CUARTO PRINCIPIO: Devuelve el 10% a Dios
La Biblia dice en Malaquías 3:10 “Traigan íntegro el diezmo para los fondos del templo, y así habrá alimento en mi casa. Pruébenme en esto dice el Señor Todopoderoso, y vean si no abro las compuertas del cielo y derramo sobre ustedes bendición hasta que sobreabunde”.
El profeta Malaquías dice que el 10% de mis ganancias pertenece a Dios. Si gano $ 100 dólares los primeros $ 10 dólares van a Dios, lo mismo si gano $ 1000 dólares los primeros 100 son para el Señor; así como $ 100.000 dólares, los primeros 10.000 dólares son de Dios. Si usted me pregunta ¿porqué el 10% y no el 1%? No lo sé. Pudo haber dicho un 20, 30, 40 o 50% Quizás pudo haber dicho ¡dame todo! En fin, todo le pertenece a Dios: “Mía es la plata, y mío es el oro, dice Jehová de los ejércitos” (Hageo 2:8). El Salmo 50:12 declara que Dios es el dueño de todo: “Mío es el mundo y su plenitud”.
Permíteme recordarte algo. No tendríamos nada, no estarías vivo, no podrías si quiera respirar si no fuera por Dios. Así que todo lo que tenemos es de Dios y regresará a Él una vez que muramos.
Pero, ¿Por qué Dios desea que hagamos esto? Él no necesita tu dinero. La Biblia menciona al menos tres razones por las que el ser humano debe diezmar de sus  ganancias: a) Es un acto de gratitud; b) Es un acto de prioridad en el presente; c) Es una declaración de fe.
Proverbios 3:9-10 declara una promesa de bendición con una condición: “Honra al Señor con tus riquezas y con los primeros frutos de tus cosechas. Así tus graneros se llenarán a reventar y tus bodegas rebosarán de vino nuevo”.
5. QUINTO MITO: Más es Mejor / QUINTO PRINCIPIO: Disfruta lo que tienes
¡Disfruta lo que tienes! Este es el principio del contentamiento. Es la manera de disfrutar lo que tienes sin importar cuanto tienes. Algunas veces lo que no tenemos nos impide disfrutar lo que tenemos.
Eclesiastés 6:9 declara que “Vale más lo visible que lo imaginario, y también es absurdo correr tras el viento”. Este es un principio que violamos todo el tiempo, ocupamos tanto tiempo en perseguir lo que no tenemos que nuestra vida termina en una carrera en lo vano y superficial.
La Biblia dice en Hebreos 13:5 “Manténganse libres del amor al dinero, y conténtense con lo que tienen, porque Dios ha dicho: Nunca te dejaré, jamás te abandonaré”. San Pablo mantiene el mismo principio al afirmar que “No lo digo porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme, cualquiera sea mi situación. Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece” (Filipenses 4:11-13).
CONCLUSIÓN
¿Será que estos principios funcionan? ¡Sí! Absolutamente. Yo los he visto funcionar en mi vida y también en la de aquellos que los han puesto en práctica. Pero para que estos principios funcionen existe una gran condición: ¡HAY QUE PRACTICAR LOS CINCO!. No puedes escoger uno y desechar el resto, así no funciona.
Recuerda, hay cinco mitos del dinero y cinco principios que la Biblia nos enseña para contrarrestar estos mitos:

LOS MITOS DEL DINERO
LOS PRINCIPIOS BÍBLICOS
1. Lo único que necesito es un poco más de dinero
 1. Planifica tus gastos e  inversiones (Prov. 21:5; 21:20; Lucas 16:10-12)

2. Si no cuento me dura más
 2. Mantén buenos registros de tus finanzas y posesiones (Prov. 27:23-24; 23:23)

3. Ahorra es no tener fe
 3. Ahorra para el futuro (Prov. 21:20; 6:8)

4. Si diezmo no me alcanza
 4. Devuelve el 10% a Dios (Malaquías 3:10)

5. Más es mejor
 5. Disfruta lo que tienes (Eclesiastés 6:9; Hebreos 13:5)
DINÁMICA GRUPAL
1. ¿Qué nos enseña Lucas 16:10-12 respecto al primer mito del dinero?

2. Mencione ejemplos prácticos de mantener un buen registro de nuestras finanzas y posesiones.

3. Busque un versículo bíblico (a parte del ya mencionado) que hable o pueda ser aplicado al concepto del ahorro, explíquelo.

4. Vuelva a leer las tres razones que justifican el acto de diezmar y explique cada uno de ellos (busque un texto bíblico para cada una, sólo si alcanza el tiempo).

5. Responda, ¿De qué manera nuestra sociedad contribuye a no disfrutar lo que tenemos? 

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